Al final solo te tienes a ti. ¡Sé fuerte!, sufre lo que tengas que sufrir, pero recuerda… te secas las lágrimas, te paras, y sigues adelante. ¡Solo te tienes a ti!
Guillén, M. (2025)
Hijo, en el momento que triunfes sabré que yo también habré triunfado.
Guillén, M. (2025)
Los niños son la expresión de la humildad con la que Dios se acerca a nosotros .
Guillén, M. (Enero 2014)
La feliciidad se crea a cada instante cuando se mira con el corazón abierto para dar y recibir amor. Cuando, a pesar que hay obstáculos, se los supera; cuando se dejan los prejuicios; cuando se mira con los ojos del alma y no con los ojos del cuerpo.
Guillén, M. (8 de enero de 2014)
El tiempo es enigmático: nos desespera, nos inquieta, nos amarga, nos angustia… pero generalmente le damos gracias… «con el tiempo».
Guillén, M. (6 de enero de 2014)
Siembra como agricultor, ten la paciencia de un pescador y busca oro como un minero.
Guillén, M. (1 de Enero de 2014)
Las dos grandes herramientas que nos entregó Dios para nuestra trascendencia como seres humanos: El amor y el perdón.
Guillén, M. (31 de diciembre de 2013)
El que ama perdona; el que no, alimenta su rencor y hace más pesadas las cadenas que impiden su evolución como ser humano.
Guillén, M. (30 de diciembre de 2013)